“End Times” (2006) fue el controvertido trabajo en el que la fotógrafa publicitaria Jill Greenberg muestra su frustración ante el Gobierno de G.Bush y el fundamentalismo cristiano, a través de unos retratos de niños, entre ellos su propio hijo, a los que se les había dado una piruleta para luego quitársela.
El resultado, escenas llenas de rabia, desconsuelo y desesperación.
La galería que exhibió la muestra recibió duras críticas porque los visitantes la consideraban cruel e incluso, la fotógrafa canadiense, fue acusada de conducta antiética y abuso infantil.
Puedes ver la exposición completa aquí.
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